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sábado, 17 de noviembre de 2012

AMANECERES EXTRAÑOS

Algunos amaneceres, me resultan extraños...
Esos amaneceres, en los que la luna, reina de la noche, se va a toda prisa, destronada por los incipientes rayos del rey sol, que con su habitual ímpetu, ahuyenta la noche y a su dama de luz, exiliandola a otras tierras allende los mares.

Esta noche, parece tranquila. La lluvia vespertina, ha dejado tras de si una sensación de frescor, de mil aromas entremezclados y mil reflejos sobre el suelo.

La bruja blanca, de nuevo anda revoloteando por mi estancia esta noche, batiendo sus alas de libélula sin parar, de forma vertiginosa.

Su vuelo es rápido de un rincón a otro de la estancia. A veces tengo miedo de que en uno de sus vuelos, termine dándose de narices contra los cristales de la cerrada ventana.
Mejor la abro...

La suave brisa nocturna, invade la estancia, trayendo consigo el frescor renovado que sólo dan las noches de mi tierra...
A lo lejos, por encima de las cumbres, me parece ver el acogedor destello de luz del faro de "fisterra", que con su luz orienta a los extraviados navegantes...

En las costas, seguramente "as meigas" estarán ya haciendo sus preparativos para la "queimada" diaria, y repasando por enésima vez sus cánticos de conjuros, para recitarlos mientras el "oruxo" arde en su olla de barro, antes de ser distribuido a los mortales, para que sus almas sean purificadas con las llamas del etanol.

Un coche pasa haciendo jugo de luces, para espantar a dos gatos que en mitad de la calzada, riñen por lo de siempre...por una hembra...

Cierro los ojos un momento y me imagino que los humanos fuésemos iguales...

Sería la hecatombe...

Saldríamos ya de casa dando garrotazos a diestro y siniestro...que va...que va...quita...quita...

Deshecho la idea, como si fuese algo descabellado, aunque reconozco que algunos...si son así...

La brujita blanca, ya ha tomado posición en la cabecera de mi cama y me hace señas, señalando su muñeca...Ya es la hora...
He de irme a navegar por los mares del sueño, en busca de nuevas aventuras que relataros mañana...

Me acuesto y me arropo con las suaves sábanas de hilo, y mis párpados casi de inmediato, comienzan a pesar...a pesar mucho...mucho...demasiado...

Cierro los ojos, y justo en el momento de atravesar la linea de la etapa REM, me parece oír un murmullo....

Que será???

Ya se...

Es el tango de siempre, el que suena, a modo de buenas noches...

Por cierto...hasta mi llega un olorcillo...

¿Café...?...

Noooo...

...Mate; es infusión de hierba mate lo que huelo..





                                                                                                                         J.J.2012

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