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lunes, 23 de septiembre de 2013

ENTRE SILENCIOS

De nuevo otra noche, sentado ante el teclado de mi pc, en espera de que el reloj marque una hora propicia para sumergirme en mi mundo de los sueños, tecleo febril sobre las blancas letras sobre negro fondo, mientras en la pantalla, a modo de minúscula hormiguita, el cursor corre de aquí para allá, en un frenesí caótico de caracteres, en los que las letras bailan alocadas ante mis ojos al ritmo de una extraña sinfonía acompasada por el "clack, clack"  que mis dedos producen al pulsar las teclas, en un vano intento de expresar todo aquello que mi obtusa mente me va dictando, aun a riesgo de ser calificado como un loco.

Un loco que vive encerrado en su mundo, del que sólo sale para llevar a cabo sus cotidianos quehaceres, al igual que lo hacen también , millones de personas en este mundo de mortales en el que intentamos sobrevivir cada día, como si fuese el ultimo de nuestras existencias.

Mas llegada ya cierta hora de la noche, mi alma; indómita; pugna por salir de la coraza que la envuelve; coraza que yo mismo le he ido construyendo a lo largo de mi vida; en un fútil intento de ocultarla ante indeseadas miradas, y comienza su peregrinar por el mundo de Morfeo.

Ayer, asomado al barranco, gritaba a los cuatro vientos.
Hoy...
Hoy me conformo con mirar; con mirara y escuchar atentamente , para poder oír el murmullo de las olas, si es que llegase hasta mi ventana.

Hoy; esta noche, mis oídos alertas,  intentan descifrar el maremágnum de sonidos que llega hasta mi, y entre los que se distinguen claramente el sonar de los motores y la algarabía de la vecindad.

Hoy; esta noche, tal vez entre mis sueños pueda oír el murmullo de la marea, que  a cada instante; enviando una ola a modo de caricia, llega; besa la playa y se va...

Y mis ojos se empapan sin querer, con los recuerdos del ayer...

Tal vez esta noche; en  consonancia con millones de mentes inquietas, escuchemos al unísono ese relajante son, que adormecerá nuestros sentidos, como si estuviésemos siendo mecidos por pertinaz tela de araña, que envuelve a los sueños, y atrapa el mañana...

Hoy...
Hoy es así; mañana...
Mañana Dios dirá...

                                                              ©JotaJota

http://youtu.be/vGoseluqxwc

                                             ...Háganme un favor...¿Quieren?...
                                              ...Sean felices...
                                               (...O por lo menos...Inténtenlo...)

DESDE LO ALTO DEL ACANTILADO

Esta noche, a punto de irme a descansar en mi lecho, arropado por la suavidad de las sábanas, mi mente comienza a sacar los pies del tiesto, como vulgarmente se dice, y haciendo gala de su culo de mal asiento, inicia su peregrinar explorando los rincones mas remotos de mi mente, donde yacen sonrisas y lágrimas mezclados, en un crisol impredecible e inexplorado, donde uno puede hallar cualquier cosa, perdida entre las oquedades de mi memoria.

Entre esencias de arco iris condensadas en un mínimo espacio, y medio envueltos en la neblina que el paso de los años ha ido depositando sobre ellos, a modo de polvo ancestral, se hallan olvidados mis recuerdos, aguardando a que una voz; que como a Lázaro, le diga . ¡Levántate y anda!.

Y en su letargo de oscuridad manifiesta, donde tan sólo brilla tenuemente en la lejanía el polvo de estrellas que dejaron tras marcharse, bullen olvidados esos momentos inolvidables, que a fuerza de días se han ido desvaneciendo devorados por el devenir monótono y cotidiano en que se ve sumida mi existencia.

Es en noches como la de hoy, cuando me gustaría asomarme a los acantilados de Fisterra, y plantandole cara a la brisa marina, cargada de sal, que deja su rastro en mis labios en forma de sabor, gritar a los cuatro vientos, ondeante la melena; flameante mi "plaid" ceñidero y alzada mi espada, un grito de libertad...

Un grito que llevado en volandas por la brisa marina, recorra todos los rincones de la tierra, llevando a los oprimidos un aire de esperanza...

Esta noche, soñaré con acantilados de vértigo, en los que la mar; ola tras ola, lanza sus embates de forma fútil y vana.

Unos acantilados desde los cuales contemple la blanca espuma entre las rugientes olas, que una tras otra se estrellan contra la granítica mole, en lo alto de la cual; en pie; recortada su silueta sobre el cielo, se puede ver a William Wallace, desafiando al tiempo...

©JotaJota
http://youtu.be/7wfYIMyS_dI

Entretanto...


...Háganme un favor...¿Quieren?...
...Sean felices...
...(O por lo menos...Inténtenlo)...