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domingo, 18 de septiembre de 2016

CUANDO LOS DINOSAURIOS QUIEREN SER POLITICOS

CUANDO LOS DINOSAURIOS QUIEREN SER POLÍTICOS.

Hace unos días, por azar escuché en uno de esos “momentos tontos” en los que uno se queda absorto viendo la “cajatonta”, a un político al que se suponía ya retirado de los menesteres que le ocuparon durante varias legislaturas, aunque no de aquellos otros que aún a día de hoy le siguen reportando pingües beneficios, opinar acerca de la situación socio-política en la que nuestra nación se halla inmersa, de un modo que…perdónenme, pero me hizo sentir asco…
Asco en primer lugar…
Luego fue cabreo…
Y por último, fue risa….

Asco, de ver cómo determinados “personajes” que en su día pasaron por el ámbito político de este país, y que ahora se dedican al igualmente rentable “quehacer” de los consejos de administración de determinadas empresas del IBEX35, se metan en “berenjenales” que les vienen demasiado grandes…
Asco, de ver cómo determinadas personas que durante años exhibieron bien alta y como “sacro-santo estandarte”, unas siglas de un determinado partido, con su “logo” en forma de “repollo” en la solapa de aquellas chaquetas de pana con coderas oscuras, mudadas luego por trajes de algún sastre de renombre que no mencionaré, ahora se “ofertan” al partido rival, que también mudó de pajarraco; aunque pajarraco sigue siendo; para “colaborar a que España no se rompa” por culpa de determinadas alianzas, (que yo llamaría acuerdos), políticos…

Vamos a ver…
Recapitulemos…
Que España, como dijo aquel, “es un gran país que está lleno de españoles; buenos españoles y “mucho” españoles”.
Y ante un país de tal corte, es de suponer que no se “romperá” tan fácilmente como ellos pretenden; (¿o será como ellos quisieran?), y mucho menos por llegar a un acuerdo y dejar participar en un gobierno, a un sector de la población superior a los cinco millones de votantes, que con sus votos los respaldaron, y a quienes según él, no habría que dejar ni opinar, ni hablar, ni dialogar, ni mucho menos…formar parte del gobierno del país en el que han nacido; en el que residen, trabajan, pagan sus impuestos, (y de paso los desorbitados precios que les cobran algunas empresas del IBEX35, para pagarles sus sueldos de consejeros a “tipos” como él, hábiles en el manejo de las puertas giratorias, y con un culo a prueba de hemorroides, por aquello de pasarse el día sentado en su sillón de cuero.
Que digo yo, que si pagamos nuestros impuestos y cotizamos y encima tenemos derecho al voto…algo tendremos que decir, ¿no?...¿O es mejor para “sus intereses” que nos callemos, otorguemos y dejemos a dinosaurios políticos como él hacer y deshacer a su antojo y conspirar en la sombra, (como en los viejos tiempos de Perpiñán…así…a distancia; mientras “las ostias” las llevaban los de siempre, por culpa de sus “conspiraciones” al abrigo y alimento de las tortillas de patatas y las cervezas en las fincas de algunos amiguetes que les servían de “refugio dorado”, sabido y “requetesabido”, sin que las autoridades franquistas hiciesen nada por evitarlo.
Hablar de “traición”, de “ruptura de España”; de “conspiración”, de “chavistas”, de “castristas” y demás “lindezas”, viniendo de un tipo como él, ya no me provoca asco…
Lo que me provoca es un cabreo descomunal…
Un cabreo descomunal, porque hablar de “traición” en boca de un “tipo” como él…es no tener vergüenza…
Un cabreo porque quien lo dice ha sido, es y será el ejemplo más claro de lo que es traicionar unas siglas…un país…un gobierno, y por ende, traicionar a millones de votantes que en su momento pusieron su confianza en sus manos, y que recibieron como “pago”, la creación de “baronías” políticas y el hacer lo que les dio la real gana, al amparo de sus mayorías absolutas; porque ese partido del “repollo”, cada día se parece más a un cónclave de la nobleza, donde los “barones” exigen y exigen…sin tener nada que exigir, pues sus días de “gloria” ya pasaron, y los resultados de su gestión son más que…evidentes.
Un cabreo por sentirme ninguneado por un anciano, que debería de ocuparse a su edad de jugar a la petanca; al mus; al tute, al parchís o a cualquier juego de mesa con sus coetáneos, o a viajar con el IMSERSO a Roquetas de Mar, a Benidorm o a cualquier otro sitio, como hacen el resto de los jubilados de su edad…(¡Ah!...Perdón…que se me olvidaba que el resto de los jubilados de su edad, no disponen de una pensión vitalicia por ex presidente, de la misma cuantía que la suya, ni de un sillón de cuero en el Consejo de Administración de alguna multinacional del IBEX…Ellos malviven con una mísera pensión, con la que encima, y gracias a “tipos” como él, han de ayudar económicamente a sus hijos y nietos, para entre todos…malvivir)…Es cierto…Él no necesita eso. Él viaja a bordo de su yate, ejerciendo de “capitán Achab”, en busca de su “Moby Dick” particular, en las costas de alguna zona turística de primera, acompañado por determinadas “damas”, que tal vez le hagan sentirse más joven; una especie de Tarzán, aunque por la “pose” con que aparece en las revistas de “papel couche”, se parezca más a Chita…
Venderse al mejor postor…
Eso es lo que trata de hacer, tal vez en un vano intento de revivir sus “viejos días de gloria”…
Tratando de hacerse notar por el medio que sea, con tal de salir en la televisión, en la radio y en la prensa, aunque sea a costa de decir tamañas majaderías e insultar a nuestra inteligencia…
Y por último risa…
Risa, por lo patético de la situación, en la que un “viejo dinosaurio”,(afortunadamente en vías de extinción), seguramente aquejado ya por ese mal silencioso que es ése con nombre árabe, “al-zehimer”, afectando ya a gran parte de sus neuronas y avanzando a pasos agigantados, aunque en este caso…no tan silenciosos, a fuerza de desvarío, alucinaciones, manías persecutorias y exabruptos; muchos exabruptos, que ya le hacen parecerse al “papa” de la parodia de Cruz y Raya…(“papa páquí….papa pallí…já me maten…el papa”)…
Así que será mejor recordarle lo que en su día le dijo aquel otro también nefasto presidente de nuestro país de “piel de toro”…pero anti taurino, y que seguro que estaba extraído de las consignas que gritaban los partidarios de “Ho-Chi-Ming” en Vietnam en los setenta…
XXX… ¡Go home!...

Y así son las cosas, y así se las cuento, aunque en esta ocasión, no le veo demasiada gracia, y si que le veo demasiado “gracioso”…

                                                                    (JotaJota)