Hoy; en esta noche en la que la languidez de las horas se deja sentir en mis aletargados sentidos; analizando mis palabras de ayer y también teniendo en cuenta vuestros comentarios, he decidido, que ciertamente merece la pena seguir escribiendo...
Y lo hago no sólo por vosotr@s; mis querid@s lector@s; sino también haciendo gala de ese egoísmo del que sólo el ser humano es capaz de albergar en su interior, lo hago por mi...
Si...Así es...Por mi...
Porque esa fuerza incesante que vive bajo mi cubierta mortal de piel y huesos envueltos en dolorosos músculos, me lo pide a cada insatante.
Me lo pide con voces silenciosas que sólo se escuchan en mi interior y que tál vez alguien ajeno sólo pueda oír si se para a reposar su cabeza sobre mi pecho, donde en sintonía con los rítmicos latidos de mi corazón como metrónomo bien engrasado, se puede oír su lamento cuando el día va llegando a su punto final...
Una extraña fuerza me obliga a levantarme de la sobremesa tras la cena, y abandonando a mi familia, al televisor e incluso al café humeante sobre la mesa, me obliga a arrastrame hasta mi teclado como alma en pena, y cabizbajo; como quien está cometiendo un delito; dejar mi diaria reseña de despedida noctámbula, a tod@s aquell@s insomnes que también al igual que yo, nos refugiamos tras las teclas para poder expresar con letras escritas todo aquello que no queremos o no sabemos expresar con nuestra voz...
Además...
Dicen...
Dicen que las voces, se las lleva el viento...
Pero las palabras escritas...
Esas no vuelan fácilamente ni se hacen desaparecer así como así.
Esas perduran en el tiempo, y dejan siempre en el aire un eco maravilloso cuando son recitadas por una dulce y pausada voz...
Las letras...
Qué cosa tan pequeña, y la vez que gran cosa...
Las letras...
Con ellas puedo componer poemas; novelas, relatos cortos; teatro, discursiones, razonamientos, palabras de amor...y también de perdón.
Palabras de penas y alegrías...
Palabras...
Y tal vez sean esas palabras, las que tomadas una a una de forma pausada; tranquila y reposada, disfrutando de cada una de ellas, sean las que a modo de comprimidos mágicos, hagan sanar nuestras almas y gozar a nuestros espíritus.
Tal vez sean esas palabras, las que de forma sigilosa aunque eficaz, consiguen espantar; arrojar lejos de nosotros, a esos fantasmas que pueblan nuestras mas recónditas pesadillas, que cada noche nos desvelan, haciéndonos despertar sobresaltados con angustia, mientras en nuestras bocas sentimos el sabor metálico del miedo...
Un despertar bañado en sudor, y esa sensación de soledad extrema...
Ese dolor...
Dolor sin razón; dolor que te quema agravando la pena; causando escozor; privando a tu cuerpo de mente...y razón...
Trato de recabar información desde todos los puntos vitales de mi cuerpo, y uno por uno me van llegando sus mensajes de "OK"...
Todo parece bien...
Sin embargo...
Mi cerebro parece retrasarse en su respuesta...
Tal vez sea porque mi única; mi última neurona libre del estado vegetativo en que se hallan las demás, está ahora demasiado ocupada procesando la información necesaria para componer este sin fín de inconexiones que hoy os ofrezco...
No dejaré de escribir...No..:No lo haré...
Seguiré incansable y contumaz, tecleando mis desvelos, hilvanando mis desvaríos hasta lograr tejer con ellos una mortaja blanca e inmaculada...
Mi blanca mortaja...
Seguiré haciéndo pespuntes; y pliegues y frunces, para como decía mi amiga Felicidad Segurado , de Colombia,
"Para seguir desde dentro
Las costuras del alma"
(Feli Segurado)...
Seguiré incansable en mi lamento, tratando de transmitiros mis anhelos.
Y como "Loco deprimido", los desvaríos de un loco atolondrado.
Mas serán letras lo que escriba...
Y el viento no podrá llevarselas, porque antes de que la brisa etérea se levante, estoy seguro de que ya habrán enraizado en vuestros corazones gracias a quizás esa furtiva lágrima que habréis vertido...
Voy a romper el silencio en mil pedazos, hasta que mis letras griten de alegría...
Y aferrado a esta, pluma mía...
...Depositaré mi verso en vuestras manos...
Y mañana; si la autoridad y el internet me lo permiten, estaré de nuevo aquí para relatarles mis inquietudes...
...Pero sólo si me prometen que Uds. también estarán ahí para leerlas...
Hasta entonces...
...Háganme un favor...¿Quieren?...
...Sean felices...
(...O por lo menos...Inténtenlo...)
©JotaJota
http://youtu.be/6A7QD7C3-1Y
Y lo hago no sólo por vosotr@s; mis querid@s lector@s; sino también haciendo gala de ese egoísmo del que sólo el ser humano es capaz de albergar en su interior, lo hago por mi...
Si...Así es...Por mi...
Porque esa fuerza incesante que vive bajo mi cubierta mortal de piel y huesos envueltos en dolorosos músculos, me lo pide a cada insatante.
Me lo pide con voces silenciosas que sólo se escuchan en mi interior y que tál vez alguien ajeno sólo pueda oír si se para a reposar su cabeza sobre mi pecho, donde en sintonía con los rítmicos latidos de mi corazón como metrónomo bien engrasado, se puede oír su lamento cuando el día va llegando a su punto final...
Una extraña fuerza me obliga a levantarme de la sobremesa tras la cena, y abandonando a mi familia, al televisor e incluso al café humeante sobre la mesa, me obliga a arrastrame hasta mi teclado como alma en pena, y cabizbajo; como quien está cometiendo un delito; dejar mi diaria reseña de despedida noctámbula, a tod@s aquell@s insomnes que también al igual que yo, nos refugiamos tras las teclas para poder expresar con letras escritas todo aquello que no queremos o no sabemos expresar con nuestra voz...
Además...
Dicen...
Dicen que las voces, se las lleva el viento...
Pero las palabras escritas...
Esas no vuelan fácilamente ni se hacen desaparecer así como así.
Esas perduran en el tiempo, y dejan siempre en el aire un eco maravilloso cuando son recitadas por una dulce y pausada voz...
Las letras...
Qué cosa tan pequeña, y la vez que gran cosa...
Las letras...
Con ellas puedo componer poemas; novelas, relatos cortos; teatro, discursiones, razonamientos, palabras de amor...y también de perdón.
Palabras de penas y alegrías...
Palabras...
Y tal vez sean esas palabras, las que tomadas una a una de forma pausada; tranquila y reposada, disfrutando de cada una de ellas, sean las que a modo de comprimidos mágicos, hagan sanar nuestras almas y gozar a nuestros espíritus.
Tal vez sean esas palabras, las que de forma sigilosa aunque eficaz, consiguen espantar; arrojar lejos de nosotros, a esos fantasmas que pueblan nuestras mas recónditas pesadillas, que cada noche nos desvelan, haciéndonos despertar sobresaltados con angustia, mientras en nuestras bocas sentimos el sabor metálico del miedo...
Un despertar bañado en sudor, y esa sensación de soledad extrema...
Ese dolor...
Dolor sin razón; dolor que te quema agravando la pena; causando escozor; privando a tu cuerpo de mente...y razón...
Trato de recabar información desde todos los puntos vitales de mi cuerpo, y uno por uno me van llegando sus mensajes de "OK"...
Todo parece bien...
Sin embargo...
Mi cerebro parece retrasarse en su respuesta...
Tal vez sea porque mi única; mi última neurona libre del estado vegetativo en que se hallan las demás, está ahora demasiado ocupada procesando la información necesaria para componer este sin fín de inconexiones que hoy os ofrezco...
No dejaré de escribir...No..:No lo haré...
Seguiré incansable y contumaz, tecleando mis desvelos, hilvanando mis desvaríos hasta lograr tejer con ellos una mortaja blanca e inmaculada...
Mi blanca mortaja...
Seguiré haciéndo pespuntes; y pliegues y frunces, para como decía mi amiga Felicidad Segurado , de Colombia,
"Para seguir desde dentro
Las costuras del alma"
(Feli Segurado)...
Seguiré incansable en mi lamento, tratando de transmitiros mis anhelos.
Y como "Loco deprimido", los desvaríos de un loco atolondrado.
Mas serán letras lo que escriba...
Y el viento no podrá llevarselas, porque antes de que la brisa etérea se levante, estoy seguro de que ya habrán enraizado en vuestros corazones gracias a quizás esa furtiva lágrima que habréis vertido...
Voy a romper el silencio en mil pedazos, hasta que mis letras griten de alegría...
Y aferrado a esta, pluma mía...
...Depositaré mi verso en vuestras manos...
LOS GRITOS DEL SILENCIO.
.
Estoy cansado
de escuchar
los gritos,
que mudos,
pueblan
la algarabía.
.
Estoy cansado
de oscuros
silencios,
que poco a poco
asesinan
mi alegría.
.
...De momentos
callados y confusos,
enmudecidos
a fuerza de diluvios
de miles de ojos
rojos y llorosos.
.
Voy a estrangular
a voces
al silencio,
y arrancar
la algarabía
a dentelladas...
.
Voy a volcarme
en éstos versos,
y poner mi alma
en unos trazos.
.
Voy a encadenar
al papel
mis sentimientos,
hasta que
mis letras griten
de alegría.
.
...Y aferrado
a ésta
pluma mía,
depositaré
mi verso
en vuestras manos...
.
(J.J. 2011)
Y mañana; si la autoridad y el internet me lo permiten, estaré de nuevo aquí para relatarles mis inquietudes...
...Pero sólo si me prometen que Uds. también estarán ahí para leerlas...
Hasta entonces...
...Háganme un favor...¿Quieren?...
...Sean felices...
(...O por lo menos...Inténtenlo...)
©JotaJota
http://youtu.be/6A7QD7C3-1Y
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