Hoy; a estas horas de la noche, cuando la luz del sol ya hace tiempo que se fué y mi escritorio sólo se encuntra iluminado por el torrente de lúmenes prefabricados que sobe él lanza mi roja lámapara flexo de bajo consumo; extasiado ante el teclado al igual que cada noche, intento componer mi "sonata nocturna" de desatinos para liberar cuerpo y alma ante la incipiente venida del dios Morfeo, que espero me lleve con él a recorrer los insondables mundos del sueño.
Pidiéndole a mi cerebro un esfuerzo casi sobrehumano, reflexiono acerca de los acontecimientos del día, y la verdad es que no hallo ninguno de ellos digno de ser recordado; mas bien de ser olvidado; de esos si que he tenido hoy unos cuantos.
No se por qué extraña razón, pero hoy mi mente viaja hasta Argentina...Cosas de la vida...Un poco extraño, pero casi sin querer, en mi cabeza resuenan los ecos del tango, con sus llantos de piano y quejas de bandoneón, componiendo algunas notas que resuenan en mis oídos dulcemente desgarradoras...
Malena...
¿Qué habrá sido de Malena?...
¿Acaso se habrá ido a celebrar la fiesta con "los cosos de al lao"?
¿O tal vez estará cantando en algún vetusto "feca", atestado de humo y repleto de "chabónes" que la escuchan "prestando oídos" los ecos de su canción, que ella interpreta con arena en la garganta?
Tal vez se haya quedado perdida entre los boulevares de las callejas porteñas antaño recorridas por marineros ansiosos de amor y de ron...
Mas su voz sigue sonando en cualquier perdida esquina, de las que uno se encuentra desde Boedo hasta Colón...
Y resuena por las esquinas del viejo barrio de Abasto, envolviendo la escultura que le hicieron a Gardel...
Y ante las puertas abiertas de un cafetín en la esquina, dos "compadres" tararean el ritmo de algún gotán, que ahora le dicen de moda, que se oye a todas horas en los viejos transistores mientras sorben su café.
Y tal vez en algún cuarto de un perdido fonducho, alguna mujer le cante al oído a su "chorro", aquel tema que decía "nadie quiere el estandarte si es longa...si es longa la procesión"...
BARRIO TANGUERO
(Dedicado a mi amiga Rosa F.)
Dicen...
Que en un barrio
bonaerense;
en una perdida esquina,
había un viejo café.
Un café
donde se unían,
sabor lunfardo de antaño,
y viejos tangueros de ayer.
Y entre notas de piano,
y quejas de bandoneón,
cada noche interpretaba,
sus tangos, algún cantor.
Y los temas que cantaban,
del "polaco" Goyeneche,
de Piazzola , de Castaña,
de Troilo, o de Martel,
resuenan por los rincones
del viejo barrio de Abasto,
envolviendo la escultura,
que le hicieron a Gardel.
Y las gargantas con arena,
entre aromas de café,
le cantan a Buenos Aires; Caminito,
al que Malena, nunca va a poder Volver.
Chamuya alguna milonga,
un cantante encanecido,
con el ojo bien clavao
en la puerta del boliche,
por si viniese a junar
algún malandra avivao,
que le pudiera chacar
la mosca que ha conseguido.
Y entre sones de los fueyes,
que tocan algún gotán,
un taquero de postín
yira, pasando el rato.
El humo está en el ambiente,
y el personal va cargao.
Y el dueño del cafetín,
ya cerrará al poco rato.
Los gaviones galleteaos,
salen pegando portazo,
y vagan enfarolaos,
por las calles del Abasto.
Y en el aire aún se escucha,
melancólico un cantar,
cantándole a un Buenos Aires,
al que jamás volverá...
(J.J.2013)
http://youtu.be/qMOgOJUkhR0
Tal vez sea que Malena ya ha encontrado su sitio en un mundo distinto a este en el que no halló la paz...
Tal vez ahora esté cantando ante otro público distinto al terrenal...
Un público etéreo, vano e intangible...
Tal vez...
Tal vez Malena....Ya esté en paz...
...Háganme un favor...¿Quieren?...
...Sean felices...
(...O por lo menos...Inténtenlo...)
©JotaJota
...Y mañana; si la autoridad y el internet me lo permiten, de nuevo estaré con Uds. para contarles mis pensamientos...
Pero sólo si me prometen que Uds. También estarán ahí para leerlos...
Pidiéndole a mi cerebro un esfuerzo casi sobrehumano, reflexiono acerca de los acontecimientos del día, y la verdad es que no hallo ninguno de ellos digno de ser recordado; mas bien de ser olvidado; de esos si que he tenido hoy unos cuantos.
No se por qué extraña razón, pero hoy mi mente viaja hasta Argentina...Cosas de la vida...Un poco extraño, pero casi sin querer, en mi cabeza resuenan los ecos del tango, con sus llantos de piano y quejas de bandoneón, componiendo algunas notas que resuenan en mis oídos dulcemente desgarradoras...
Malena...
¿Qué habrá sido de Malena?...
¿Acaso se habrá ido a celebrar la fiesta con "los cosos de al lao"?
¿O tal vez estará cantando en algún vetusto "feca", atestado de humo y repleto de "chabónes" que la escuchan "prestando oídos" los ecos de su canción, que ella interpreta con arena en la garganta?
Tal vez se haya quedado perdida entre los boulevares de las callejas porteñas antaño recorridas por marineros ansiosos de amor y de ron...
Mas su voz sigue sonando en cualquier perdida esquina, de las que uno se encuentra desde Boedo hasta Colón...
Y resuena por las esquinas del viejo barrio de Abasto, envolviendo la escultura que le hicieron a Gardel...
Y ante las puertas abiertas de un cafetín en la esquina, dos "compadres" tararean el ritmo de algún gotán, que ahora le dicen de moda, que se oye a todas horas en los viejos transistores mientras sorben su café.
Y tal vez en algún cuarto de un perdido fonducho, alguna mujer le cante al oído a su "chorro", aquel tema que decía "nadie quiere el estandarte si es longa...si es longa la procesión"...
BARRIO TANGUERO
(Dedicado a mi amiga Rosa F.)
Dicen...
Que en un barrio
bonaerense;
en una perdida esquina,
había un viejo café.
Un café
donde se unían,
sabor lunfardo de antaño,
y viejos tangueros de ayer.
Y entre notas de piano,
y quejas de bandoneón,
cada noche interpretaba,
sus tangos, algún cantor.
Y los temas que cantaban,
del "polaco" Goyeneche,
de Piazzola , de Castaña,
de Troilo, o de Martel,
resuenan por los rincones
del viejo barrio de Abasto,
envolviendo la escultura,
que le hicieron a Gardel.
Y las gargantas con arena,
entre aromas de café,
le cantan a Buenos Aires; Caminito,
al que Malena, nunca va a poder Volver.
Chamuya alguna milonga,
un cantante encanecido,
con el ojo bien clavao
en la puerta del boliche,
por si viniese a junar
algún malandra avivao,
que le pudiera chacar
la mosca que ha conseguido.
Y entre sones de los fueyes,
que tocan algún gotán,
un taquero de postín
yira, pasando el rato.
El humo está en el ambiente,
y el personal va cargao.
Y el dueño del cafetín,
ya cerrará al poco rato.
Los gaviones galleteaos,
salen pegando portazo,
y vagan enfarolaos,
por las calles del Abasto.
Y en el aire aún se escucha,
melancólico un cantar,
cantándole a un Buenos Aires,
al que jamás volverá...
(J.J.2013)
http://youtu.be/qMOgOJUkhR0
Tal vez sea que Malena ya ha encontrado su sitio en un mundo distinto a este en el que no halló la paz...
Tal vez ahora esté cantando ante otro público distinto al terrenal...
Un público etéreo, vano e intangible...
Tal vez...
Tal vez Malena....Ya esté en paz...
...Háganme un favor...¿Quieren?...
...Sean felices...
(...O por lo menos...Inténtenlo...)
©JotaJota
...Y mañana; si la autoridad y el internet me lo permiten, de nuevo estaré con Uds. para contarles mis pensamientos...
Pero sólo si me prometen que Uds. También estarán ahí para leerlos...
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