"Tus ojos son oscuros como el olvido,
tus labios apretados como el rencor,
tus manos dos palomas que sienten frío,
tus venas tienen sangre de bandoneón.
Tus tangos son criaturas abandonadas
que cruzan sobre el barro del callejón,
cuando todas las puertas están cerradas
y ladran los fantasmas de la canción."
(Homero Manzi- Lucio Demare)
Las horas transcurren lentamente, desdevanándose del ovillo del tiempo, con lentitud cadenciosa, deslizándose por la pendiente del día como se desliza la miel; derramada de su frasco, cuyas gotas; al igual que los minutos, se resisten a caer; estirándose largamente en un hilo interminable sin desprenderse, y dejando tras de si un rastro dulzón, antes de terminar cayendo irremisiblemente.
Hasta mis oídos llega la música que interpreta un músico callejero asido a su acordeón, cuyas notas sosiegan mi alma y adormecen mi cuerpo, como si estuviese siendo mecido por el vaivén de las olas de la marea.
Boleros con ritmo sosegado, van sonando uno tras otro, sacando de las teclas del acordeón sublimes sonidos que apaciguan los ánimos de los viandantes que se dirigen al mercadillo de los viernes, donde entremezclados unos con otros, se amontonan los puestos ambulantes con sus toldos de colores, en los que se oferta multitud de productos; desde verduras y frutas, hasta zapatos o prendas de vestir, entre los febriles gritos de los vendedores ambulantes, ofertando sus mercancías...
Las gentes bullen por el parque central recorriendo de un puesto al otro, toda la avenida, buscando acaso algo que necesitan, o acaso esa "ganga" con la que poder "fardar" ante sus amistades por haberla conseguido a bajo precio tras a veces un regateo...
El músico hace una pausa; toma aire y agradece las monedas que un viandante deposita dentro del abierto estuche de su acordeón,que yace sobre el suelo.
Ahora se arranca con un tango...
Con los ojos cerrados, sus dedos recorren de memoria un teclado, pulsando aquí y allá, mientras el fuelle se estira y se encoge, sacando de su interior el llanto de las notas y las quejas y gemidos de los fuelles que le dan a su arrabalera música, un tono mas entrañable si cabe...
...Un tango...
La música surgida de los barrios arrabaleros de la capital de La Plata, que ha llegado a convertirse en un símbolo mundial de la humildad de las gentes sencillas y que guarda escondidas entre sus notas, desengaños, sentimientos , llantos y quereres que salen a raudales de sus letras y que el espectador puede sentir en propia carne, cuando manos maestras lo interpretan, o una tanguera lo canta con quebrada voz...
A mi mente acude , incomprensiblemente, un nombre...
...Malena...
...Dicen que Malena...Es un nombre de tango...
©(JotaJota)
http://youtu.be/LC1-L3xJ58M
...Háganme un favor...¿Quieren?...
...Sean felices...
(O por lo menos... Inténtenlo...)
tus labios apretados como el rencor,
tus manos dos palomas que sienten frío,
tus venas tienen sangre de bandoneón.
Tus tangos son criaturas abandonadas
que cruzan sobre el barro del callejón,
cuando todas las puertas están cerradas
y ladran los fantasmas de la canción."
(Homero Manzi- Lucio Demare)
Las horas transcurren lentamente, desdevanándose del ovillo del tiempo, con lentitud cadenciosa, deslizándose por la pendiente del día como se desliza la miel; derramada de su frasco, cuyas gotas; al igual que los minutos, se resisten a caer; estirándose largamente en un hilo interminable sin desprenderse, y dejando tras de si un rastro dulzón, antes de terminar cayendo irremisiblemente.
Hasta mis oídos llega la música que interpreta un músico callejero asido a su acordeón, cuyas notas sosiegan mi alma y adormecen mi cuerpo, como si estuviese siendo mecido por el vaivén de las olas de la marea.
Boleros con ritmo sosegado, van sonando uno tras otro, sacando de las teclas del acordeón sublimes sonidos que apaciguan los ánimos de los viandantes que se dirigen al mercadillo de los viernes, donde entremezclados unos con otros, se amontonan los puestos ambulantes con sus toldos de colores, en los que se oferta multitud de productos; desde verduras y frutas, hasta zapatos o prendas de vestir, entre los febriles gritos de los vendedores ambulantes, ofertando sus mercancías...
Las gentes bullen por el parque central recorriendo de un puesto al otro, toda la avenida, buscando acaso algo que necesitan, o acaso esa "ganga" con la que poder "fardar" ante sus amistades por haberla conseguido a bajo precio tras a veces un regateo...
El músico hace una pausa; toma aire y agradece las monedas que un viandante deposita dentro del abierto estuche de su acordeón,que yace sobre el suelo.
Ahora se arranca con un tango...
Con los ojos cerrados, sus dedos recorren de memoria un teclado, pulsando aquí y allá, mientras el fuelle se estira y se encoge, sacando de su interior el llanto de las notas y las quejas y gemidos de los fuelles que le dan a su arrabalera música, un tono mas entrañable si cabe...
...Un tango...
La música surgida de los barrios arrabaleros de la capital de La Plata, que ha llegado a convertirse en un símbolo mundial de la humildad de las gentes sencillas y que guarda escondidas entre sus notas, desengaños, sentimientos , llantos y quereres que salen a raudales de sus letras y que el espectador puede sentir en propia carne, cuando manos maestras lo interpretan, o una tanguera lo canta con quebrada voz...
A mi mente acude , incomprensiblemente, un nombre...
...Malena...
...Dicen que Malena...Es un nombre de tango...
©(JotaJota)
http://youtu.be/LC1-L3xJ58M
...Háganme un favor...¿Quieren?...
...Sean felices...
(O por lo menos... Inténtenlo...)
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