LA TETA DE LA CABRITINA
El otro día, y con motivo de un comentario a una noticia en la prensa local, entré de lleno en un debate acerca de los pitos a la Marcha de Granaderos, ( que creo que ese es el verdadero nombre de la marcha militar que tenemos "adoptada" como himno nacional, y que por lo que se ha visto desde tiempos inmemoriales, no todos los españoles se sienten representados por el).
El caso, es que yo expuse mis opiniones acerca de tal acción, a la que un servidor consideraba algo parecido a una "gamberrada", masiva, eso si, pero "gamberrada a fin de cuentas, y me llevo la sorpresa de que aún a día de hoy siguen "a vueltas con la burra al trigo", desde algunos medios de comunicación.
Pues resulta que tras aquella intervención mía en los comentarios de ese medio de comunicación escrito, me encontré con una maraña de "patriotas de himno y banderita", que casi me comen vivo.
Y digo casi...porque yo no me dejo comer por nadie así como así, y además, porque por la voluminosidad "fofisana" de mi "cuerpo serrano", les resultaría harto difícil engullirme de una sola vez, y eso que visto lo que están "tragando" con lo que ocurre a diario en este país, lo que se dice "tragaderas"...tenerlas...Las tienen.
Bueno, pues resulta que un servidor, que se considera mínimamente educado, se encontró con un tropel de "bocachanclas", que le quisieron poner literalmente "a parir".
Sólo un par de señoritas, con una cultura demostrada, y un señor mas, me dieron la razón en las respuestas a los comentarios, aunque luego mas abajo y en comentarios aparte, me encontré con muchísimas mas personas de mi misma opinión.
Yo, como suele ser habitual en mi, traté de no perder ni mi aplomo, ni mi educación, ni mucho menos mi corrección y cultura, que no es que sea excesiva, pero si que adiviné al instante que era muy superior a la de la mayoría de los "bocachanclas" que echaban espumarrajos de rabia por la boca y escupían improperios de toda raza, color, tamaño...y calibre.
En un momento dado, varias personas me felicitaron por mis intervenciones, por mi claridad en expresar el sentimiento de un gran sector de la sociedad-nación española, y el suyo propio.
Me agradecieron mi educación y mi saber ser y estar y eso es cosa que debo yo de agradecerles a ellos también, pues no me creo merecedor de tal "loa" hacia mis palabras.
El problema, estriba en que en aquel momento, ya sea por las prisas, por lo agitado del debate o por lo que sea, se me olvidó explicarles a quienes no pensaban como yo, que estaba haciendo un sobrehumano esfuerzo para contener mis maneras, mis palabras y mis acciones, y no emplear lo que quería, pero no tuve tiempo de explicarles en qué consistía mi táctica para "casos perdidos"...
Hoy, con la cabeza mas fría y a "toro pasado", les explico en qué consiste mi táctica para mantener esa "compostura" hasta en las situaciones mas difíciles, y qué hago cuando ya doy todo esfuerzo por perdido y las palabras y la energía también...
En esos casos, en los que ves que resulta algo así como "predicar en el desierto", hago caso de una máxima que un anciano de mi pueblo, gente humilde y trabajadora, sencilla pero justa; tal vez no demasiado educada, pero siempre sabia y leal, decía ...
..."Lavarle la cabeza a un burro, es perder tres cosas...Tiempo...jabón...Y dinero"...
"Sentencia", que mas tarde se me confirmó cuando varias décadas después, oí un tema que cantaba un grupo musical asturiano, y que explicaba perfectamente esa situación.
Así que hoy, para aquellos que aún puedan insistir en su contumacia psicótica y obsesiva de llamarme "rojo de mierda", de desearme que me muera, o de llamarme "anti-sistema",(coño, que de moda está esa palabra), hago lo propio y les aplico lo de esa canción...
Para tod@s ell@s...
...Va por ustedes....
Con "arte" torera...
(JotaJota)
(JotaJota)
https://youtu.be/UkMsDrfKDkU
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