SEGUIDORES

sábado, 30 de mayo de 2015

UTOPÍAS

Utopías...
Qué bonita palabra, verdad?
Utopías...
Una palabra que encierra en su interior todo lo posible y lo imposible, lo real y lo irreal, lo cierto y lo falso, lo onírico y lo razonado.
Utopías...
Qué recuerdos nos trae a algunos...
Recuerdos de tiempos en los que las canas aún no poblaban nuestras "cumbres borrascosas" y tiempos en los que algunos aún creíamos que podríamos cambiar el mundo...
Utopías...
Durante años, creímos que podríamos hacerlo; que podríamos cambiar el sistema; hacerlo mas humano, mas de las personas, mas de la gente y menos de la banca, de las grandes empresas, de los políticos y de la inhumana globalización.
Creímos que sería posible, que la sociedad se iría "humanizando" poco a poco, paso a paso hasta lograr volver a adquirir la condición de lo que fué.
Mas el tiempo nos dió una bofetada, y nos descabalgó de golpe de nuestro sueño, y nos vimos de repente sumidos en la pura y dura realidad cotidiana de la lucha encarnizada por la supervivencia.
Una lucha en la que "todo valía" y los puestos de trabajo eran disputados casi a mordiscos, a puñetes y a golpes de "recomendación".
Tiempos en los que el día a día resultaba harto difícil a pesar de que algunos políticos alimentados a base de tortillas y filetes empanados en Perpigñan nos pretendían hacer creer que esto era el "estado del bienestar" con un cambio, luego un cambio del cambio y mas tarde un cambio del cambio sobre el cambio...
...Demasiados "cambios" juntos para mi y para mis tragaderas.
Así que nacido como soy en una cuenca minera; hijo de minero, hermano de mineros, emparentado por matrimonio con mas mineros, me volví a "mis raíces".
Esas raíces que penetran en el interior de la tierra asturiana en forma de vetas de negro carbón que costó tantas vidas extraer, hasta que de pronto "alguien" decidió que ya no habría mas minería y condenó al ostracismo y al olvido a miles de familias de las cuencas mineras.
Me volví a mis raíces, a mis antiguos ideales que al menos a mi, me resultaron los que mas se ajustaban a mi mundo, a mi realidad.
Unos ideales que tal vez resulten "de extremos", pero que para mi lo son todo.
En mis ideales no hay terminos medios.
O se es...
O no se es...
O se está con nosotros...
O se está contra nosotros...
No existen términos de moderación para mi, tras haber visto en mi infancia a mis mayores luchar por lograr unas mejoras de vida, unas mejoras de trabajo, de salarios, de condiciones sociales, que poco a poco y entre los dos grandes partidos del bipartidismo nos han ido arrebatando desde hace años, bien por acción o por omisión.
Harto de ver como los mercados perdieron su significado y pasaron a convertirse en unos lugares virtuales donde en vez de comprar verduras y hortalizas, se pasó a negociar con acciónes, con bonos del Ibex y con opas hostiles.
He visto desmoronarse mis sueños...
Mas sin embargo, hace unos pocos meses, en mi vida apareció alguien que ha cambiado eso y me ha devuelto la ilusión.
La ilusión de volver a sentirme parte del sistema y por tanto con posibilidad de cambiarlo.
La utopía...
La utopía ha vuelto a mi vida y creo que esta vez ha venido para quedarse...
La utopía que ya no lo es tanto y que aún lo será menos.
¿Y quién ha obrado ese "milagro" en mi?
Probablemente quien menos esperaba...
Un grupo de personas de diferentes ideologías que se unieron a través de plataformas para hacerse oír...
Un grupo de personas lideradas por profesores, abogados, médicos, sanitarios, trabajadores de la enseñanza, de la justicia, jueces, escritores, actores, periodistas, investigadores, universitarios, profesores de universidad, politólogos,economistas...
Un conglomerado de personas preparadas, cultas, entremezcladas con gente de a pie, harta ya de que los dos grandes hayan secuestrado su voz...
Coletas...
Si...
Tiene coletas...
Y también tiene coj...
Los coj... suficientes para desafiar a los grandes y gritarles a la cara...
¡...SI SE PUEDE...!
...Y mi ilusión ha vuelto...
...Y ha vuelto...para quedarse...
(JotaJota)
/Mis divagaciónes matinales/

No hay comentarios:

Publicar un comentario